Se que suena poco usual, he dejado la constancia de
mi juicio literario a una intermitencia que tanto ustedes como yo hemos
preferido ignorar, son cosas que a todos nos pasa, lo mejor en estos casos es
olvidar, dejar que todo fluya y terminemos en el encanto de la sensatez.
Suena “Me Cuesta Tanto Olvidarte”, canción de la
agrupación española Mecano, en particular esta canción tiene varios puntos a
favor más allá de lo romántica o nostálgica que pueda llegar a ser la letra. Es
una canción que en aquellos años ochenta, años de una década de promulgada la
constitución española nos revierte en una ignorancia ibérica que solo los
propios españoles podrían vivir, se trata precisamente de una canción triste,
una balada minimalista ajena a la voluntad de un romántico, una elegía llena de
lágrimas que por supuesto a todos en algún momento de nuestra existencia tuvo
que marcarnos después de alguna ruptura, alguna partida o pérdida de amor.
Digo que es una canción especial, porque a pesar
de los diez años de promulgada la constitución española fue la única herramienta
ajena a la política que logró unir al pueblo español, logró recuperar el
pensamiento que a partir del amor, se podría lograr la paz. Es un hecho
histórico que no reza en ningún libro de consulta, por el contrario, es una anécdota
que en lo más minimalista de la democracia se dejó llevar por los ríos de los
desesperados, logró dar amor a quienes habían perdido la fe, logró ese efecto
de masas, aquel efecto “Pop” que pocas canciones han podido sujetar a una
nación, otro caso histórico es el de México que, a diferencia de los ibéricos,
también se dejó conquistar por una canción minimalista. Esa, es otra historia.
Inicialmente la canción fue grabada en
italiano bajo el nombre de "Mi costa tanto scordarti" sin embargo nunca fue editada en el disco final, diez años más tarde, fue
grabada en francés para el disco de “Ana José y Nacho”, finalmente la agrupación
también decidió descartarla a última hora y no salió en los discos que fueron distribuidos
para el mercado.
Se han grabado numerosas
versiones de la discografía de Mecano, pero de esta canción en particular sólo
se conocen formalmente 3 versiones en discos grabados en estudio que son: la versión
de la cantante Maria Rosa Yorio, del álbum "Rodillas" (1987), la versión de la cantante mexicana Fey, álbum "La Fuerza del Destino" (2004) y la más reciente, de
Alex Ubago en el 2009. Son versiones ajenas al gusto masivo en comparación a la
versión original, hechos ocurridos por el simple simbolismo que maneja la
canción: Es un Himno de la Revolución del Amor en España en los años 80s y
mediados de los 90s. No importan cuántas versiones se replieguen, es la
sensatez y el honor de cantarla.
Es esta canción la que me
trae a ustedes de regreso, con un estilo un poco más histórico que literario,
una narrativa más minimalista que poética, no es que prefiera hablar de temas
ajenos a mi particular manera de escribir, por el contrario, es una pausa para
dejar en el recuerdo esa revolución de amor que a nosotros, en el caso de mi
país, Colombia, sólo pudimos vivir pasada la violencia de los 80s, nuestra
revolución no fue de amor, fue de desesperación, quizás a ello le debemos una
amplia discografía ajena a la sensatez a la que hago referencia con España y su
agrupación, Mecano.
Existen múltiples versiones
conmemorativas en conciertos, programas de televisión y eventos musicales, pero
es la esencia de Mecano lo que ha dado al Pop en español la brújula de inventar
un mundo sin fingir sentimientos, simplemente dejarse llevar por el dolor que
quizás, para aquella generación, no era tan soportable.
A todos nos cuesta olvidar.
AV