7 de julio de 2017

Esta Pena en mi Corazón (Yo Tampoco)





Imagen tomada de: https://lorrainerimmelin.wordpress.com/2016/01/12/a-study-of-cats-eyes-in-watercolor/
   


-  ¡No Cuelgues! - gritó.

- ¿Qué te pasa? ¡No me grites!, ¡Miserable! – refutó ella con toda la ausencia de decoro posible. Él sin dejarse amedrentar levantó nuevamente la voz, pero ya no para exigir sino, para brindar.

- Lo siento, de verdad, lo siento. Pero no me cuelgues por favor, no quiero enloquecer aquí pensando en lo poco o nada que me puedas escuchar –

- ajá –

- En serio, no quiero morir en el mundo hoy. De verdad no quiero verte tan triste, ni saber qué tanto has hecho en estos días que hemos estado distanciado – No quería utilizar la palabra “Separados” porque sabría que era como clavarse una daga a sí mismo, - no quiero esta pena en mi corazón -

- Sabes bien Mario que no pienso volver contigo – Recalcó ella con bastante precisión en su acento.
Observando la ventana, vio pasar la desolación de su vida, la calle desierta y todos las casas de enfrente con puertas y ventanas cerradas, como si la ciudad misma estuviese cerrada del todo.

- ¿Será que nuestra gente está muerta? –

- ¿Perdón? – Replicó ella nuevamente, ahora con más ahínco en sus palabras.

- Lo siento, fue un beat de desolación que surgió de la nada. Lo siento de verdad, me fui. Por favor María, no dejes que muera este amor, no quiero que seamos como esas parejas que andan por la vida llenos de grasa sin saber qué pasa a su alrededor. Por favor, quiero más bien, seamos de esos sonrientes que superan juntos todos los problemas que la vida les encima – no fue el mejor discurso dado, pero era la carta que tenía a la mano. Seguía observando la calle desde su ventana mientras esperaba que ella diera respuesta alguna a su demanda.

- Mira Mario, yo no quiero meterme en problemas, ni asuntos que queman el corazón, no quiero que me tomes por rebelde o contestataria, ni vivir como tu consideres así deba  de vivir. Creo de verdad, es momento de que dejemos hasta acá, es suficientemente clara mi distancia, ¿no te parece? – Señaló.

- María por favor – sonaba de fondo un Tango, o un Rock, no era audible pero algo surgía de la radio en la habitación. Caminó dos pasos hasta la cama y le apagó mientras se sentaba a observar al mundo por la ventana, le tenía hipnotizado la calle desierta, pareciese pues, como si el mundo mismo estuviese ausente por irse de fiesta.

- Se que estamos en ciudades diferentes, pero no imposibles. Puedo ir hasta allá y vernos para arreglar las cosas de manera presencial. A distancia siento que es infame, me siento como esos tontos a los que vivir tanto les cuesta. Quiero bailar, vivir, soñar, pero contigo amor –

- No Mario, no quiero que vengas. Puede sonar paranoico, pero no quiero seguir sintiendo esta depresión, por el contrario, me quiero sentir viva. No me importa si piensas que soy una bandida, o que te tiré como un pedazo de basura en un callejón, no me importa. ¡Me cansé Mario, me cansé! –
- Te entiendo –

- No, no me entiendes. Me cansé de amarte y que sea siempre una locura no encontrarte donde te necesito –

- María por favor, No quiero verte tan triste, no quiero saber qué tanto ha pasado en tus días y noches últimamente, de hecho, no quiero esta pena en nuestros corazones. Por favor, déjame hablar contigo, mañana mismo estoy en casa de tu hermana si así lo prefieres – Su insistencia era rebelde, era una persistencia inhumana inclusive, como si fueran plegarias al dios mismo.

- Yo tampoco quiero esta pena en mi corazón – respondió María, con un poco de serenidad en la voz - no te prometo que solucionemos nada, pero podemos intentar hablar –

- Claro que sí. Mañana mismo estaré allá, trataré de llegar antes de medio día –

- Prométeme que no te vestirás de rojo, Mario –

- Prometido, María –

Al finalizar la llamada Mario colgó el teléfono y mirando por la ventana sabía que era una pequeña oportunidad la que la vida le daba, una entre pocas, como si fuera cosa de brujas.


***
De la Serie: Canciones de Amor y Otros Demonios.
Adaptación Libre de la obra: Yo No Quiero Volverme tan Loco (1982) [Yendo de la Cama al Living]
Compositor: Carlos Alberto García Moreno (Charly).


AV

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